La gorra en México: psicología social y lucha de clases

por Marco Antonio González
de su libro Voyeurismo psicosocial a la mexicana (en prensa)


Dedicado a Don Nacho Trelles.




I.- El mexicano actual y la gorra.

Sin duda el título de este artículo le pudiera parecer al desprevenido lector, absurdo o sin sentido pero, a decir verdad, el reflexionar en torno al uso generalizado de la gorra entre nuestros compatriotas pudiera llevarnos a encontrar graves síntomas de pérdida de identidad nacional y, aunque usted no lo crea, la reproducción simbólica de las clases sociales en el sentido que le daba Althusser.

La gorra es desde hace más o menos una década, un atuendo ampliamente difundido entre los mexicanos. El uso incontrolado de esta indumentaria, pasa desapercibido para la mayoría de la personas quienes no reflexionan en el absurdo, y mucho menos en el peligro, que este beisbolero atuendo representa.

II.- Diversos uso de la gorra.

La gorra que se usa en México sigue el prototipo de las que utilizan los peloteros de grandes ligas en los Estados Unidos. Su uso original está destinado a la práctica de un deporte que se juega en verano y su objetivo es evitar, con ayuda de la visera, que los traicioneros rayos del sol faciliten la proliferación de hits y errores en el terreno de juego.

Mi pregunta es ¿qué tiene que ver el espíritu original de la gorra, con el uso que se le da ahora?.

Ustedes, aunque no reparen en ello, han sido testigos de personas que entran al cine o que manejan sus camiones o vehículos con la gorra puesta. Es más, hay jóvenes que asisten o practican algún deporte y usan el atuendo referido ¡pero con la visera hacia atrás!, asemejando su función al que las madres, de hace treinta años, le daban a sus medias de nailon para dominar los “pelos necios” de sus vástagos mientras dormían.

Meditando un poco sobre los porqués de su uso, podemos concluir que por lo menos existen tres fuertes razones: una, la más obvia, para ocultar la falta de aseo del cuero cabelludo, encontrando una salida fodonga que evite el recomendable peinado; la segunda es para hacerse pasar por una persona moderna y globalizada y la tercera y última es para marcar claras diferencias entre las clases sociales.

III.- Implicaciones psicosociales del uso de la gorra.

Abordando las tres razones ocultas señaladas en el párrafo anterior, en las que por supuesto hemos obviado su uso legítimo para ayudar a atajar todo tipo de batazos en el terreno de juego, podemos encontrar lo siguiente:

a) El uso de la gorra es una manifestación de fuerte depresión e inseguridad. Desde una perspectiva psicoanalítica es un hecho conocido que el descuidar la propia imagen personal (como usar el mismo pantalón por semanas, dejarse crecer la barba y dormir con la gorra puesta como si fuera una extensión de la cabeza) es el preámbulo depresivo de la esquizofrenia.

b) El uso de la gorra es el resultado de un proceso inconsciente de transculturización. Es un hecho incontestable que si alguien le pide a usted que imagine a un "gringo", se lo representará güero, pecoso, mascando chicle y con gorra. La penetración de esta imagen y su transnacionalización está teniendo éxito en nuestro país. No resulta nada simpático, sino más bien triste, ver a cualquier nacional con una gorrita que dice: USA o Steelers, ya que hay una negación entre la cara del portador de ese tocado y el mensaje que se transmite a la altura de la frente. ¡Más respeto a nuestras raíces, por favor!.

Tal como los charros mexicanos modificaron y mejoraron el tradicional sombrero zaragozano, así se requiere que la insulsa y por demás antiestética gorra sea modificada para dar paso a un auténtico atuendo nacionalista. Se me ocurre que, ya que no se puede prohibir autoritariamente su uso, se comiencen a desarrollar prototipos autóctonos de la gorra: quizá con plumas alrededor cual penacho de Moctezuma o con alas tipo sombrero de charro.

c) La gorra como elemento de la lucha de clases. Cuando comenzó a generalizarse su uso, la gorra de producción nacional seguía un modelo un tanto grotesco: la parte de atrás estaba hecha de una incómoda red de plástico, mientras que el frente era amplio y cuadrado con mensajes de algún taller mecánico. Los agujeritos de atrás no embonaban con los broches llenos de rebabas. Estas gorras se siguen usando actualmente entre los trabajadores y jóvenes de las clases populares. Las gorras de tela tipo COMEX son modelos mejorados que se utilizan en ese estrato social.

Los clasemedieros por lo regular utilizan modelos menos feos, quizá comprados en algún tianguis o en la Plaza Meave, y que contienen el escudo de su equipo favorito de futbol soccer o de americano. Regularmente lo utilizan los fines de semana para ir a desayunar y procuran que haga juego con sus pans-pijama con el que se acostaron el día anterior.

Los que tienen dinero no usan cualquier gorra. La utilizan de piel o de algún material llamativo. Son gorras con medidas específicas y con mecanismos de ajuste que pueden llevar un zipper o alguna correa de piel. Seguramente la compraron en otro país, en su visita al MOMA en Nueva York o en el Museo del Prado en Madrid. La utilizan para ir al gimnasio o para asistir a algún partido de la Copa Davis.

La gorra es, pues, un elemento para identificar la clase social de la que uno procede: Sin embargo, independientemente de la persona que la porte, ya sea Adal Ramones o cualquier otro sujeto con menor salario, las consideraciones hechas anteriormente son aplicables: ambos personajes son víctimas de la transculturación y del sinsentido de usar la gorra cuando no se requiere, ya sea dentro de un set de televisión o dentro de un sala cinematográfica.

IV.- El gorronismo mexicano

Quizá la masificación en la utilización de la gorra se derive de la premisa cultural “A la gorra ni quien le corra” en el sentido que le da al término el fallecido psicólogo social Rogelio Díaz Guerrero: es decir hay refranes, dichos y dicharachos que explican la forma de ser del mexicano.

Nuestros compatriotas se sienten identificados con la frase y actúan en consecuencia. No hay mexicano que no sea gorrón o que no considere a los gorrones cuando está preparando algún festejo social. “Son cincuenta invitados más veinte gorrones, en total 70, los que vendrán a la fiesta de Panchito” escuché decir la semana pasada a mi tía Elsa quien preparaba la primera comunión de mi primito.

Son muchas las versiones sobre el origen de la palabra gorrón: una apela a la imagen del mendigo que pone en el suelo la gorra para limosnear, otra sostiene que la palabra se generó en los soldados españoles de principios del siglo pasado que utilizaban gorras y que se sentían con el derecho a comer en cualquier taberna sin pagar, y una última versión sostiene que el término se popularizó cuando un invitado a una fiesta en México fue cuestionado del porqué trajo a su compadre y contestó: “este viene como mi gorra, no va a comer”.

La confusión recae en que ser gorrón no necesariamente implica usar gorra. Según sabias fuentes consultadas la palabra correcta es gorrión y no gorrón (no sé qué hubiese dicho al respecto don Arrigo Cohen). Los gorriones operan de la siguiente forma: no piden permiso para entrar en algún lugar para alimentarse, comen hasta saciarse y ya con la panza llena, inmediatamente se van.

Quizá apelando a esta versión lingüística, sin dejar a un lado las implicaciones psicosociales y políticas presentadas, se podría lograr que los mexicanos dejaran de identificarse como gorrones, se aceptaran como gorriones y rechacen usar tan absurdo, antiestético, ideologizador y fachoso atuendo.


Don Nacho, pionero en el uso de la gorra que caracteriza al proletariado identificado con el Cruz Azul.

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Agradecemos al profesor Marco por rolar su texto por este blog.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Soy de los que ocasionalmente usa gorra, pero que más joven la usé casi a diario. Cosa curiosa: siendo pobre o clasemediero (deciamos "clase media-baja", pa decir que ni estabamos tan bien, pero tampoco tan mal) no era de Comex, se las gorreaba o gorrionaba a mis amigos, que ellos sí compraban originales de los NY Yanquies.

En casi todo debo dar la razón al autor, quien además escribe muy rebonito, y digo que en casi todo salvo en lo relativo al psicoanálisis ya que otra vez se equivoca, si usaba gorra no era por inseguridad, sino todo lo contrario, estaba seguro de los atributos que quería mostrar y los que no. Libranos de todo Frued, Amen.

Felicidades al autor.
Memoeslink ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown ha dicho que…
aunque el articulo no esta tan mal, creo que algunas cosas no tienen una fundamentacion solida, por ejemplo, lo de usar gorra demuestra inseguridad, nose de donde sacan el fundamento, ademas de que algunos argumentos parecen mas bien prejuicios y no un informe en si
espero hagan articulos mas fundamentados y sin prejuicios...
Anónimo ha dicho que…
Yo soy una chica muy linda y por lo regular mi novio y yo siempre usamos nuestras gorras,
ademas de que nos vemos super guapos me encantan los chicos con gorra!!!
Anónimo ha dicho que…
La gorra es el mejor de los atractivos visuales. Felicidades a todos los
que las usamos
Anónimo ha dicho que…

a) El uso de la gorra es una manifestación de fuerte depresión e inseguridad. Desde una perspectiva psicoanalítica es un hecho conocido que el descuidar la propia imagen personal (como usar el mismo pantalón por semanas, dejarse crecer la barba y dormir con la gorra puesta como si fuera una extensión de la cabeza) es el preámbulo depresivo de la esquizofrenia.


Usar gorras por depresion e inseguridad? jaja

Dejarse crecer la barba es descuidar la imagen? JAJAJ
Es como q me pidas q me afeite los pelos de la pierna porque "estoy descuidando mi imagen"

Como ya comentaron arriba, muchos son comentarios prejuiciosos

Anónimo ha dicho que…
hahhaha. parece que estoy escuchando a Donald Trump insultando a los mexicanos. Imbécil es y racista el autor de este imbécil post. Maldito enfermo racista. Usar gorras es moda ,si deseas atacar a los portadores de gorras de manera idiota , ignorante y racista , es como ejemplificar el uso del pantalón y decir que alguien es inseguro por hacerlo , es el siglo XXi imbécil autor hijo de puta , tú también usas zapatos, eres inseguro entonces, esquizofrénico, homosexual reprimido imbécil. Usas a diario ropa interior, empleas vestimenta como playeras o camisas, eres inseguro enfermo por ello , usando tu lógica de hijo de puta. Chinga tu madre y lambele los huevos al gobierno y sigue atacando a tu pueblo , imbécil.
Unknown ha dicho que…
Opino que el uso de las gorras en México, desgraciadamente está relacionada con rebeldía como en mis años fue el usar tatuajes o traer el cabello largo en hombres... Hay que hacer notar que muchas modas provienen de un grito interno de rebeldía (pantalones militares en chicas QUE NO SON MILITARES) es uno de miles de ejemplos... Lo único negativo que noto es que esas modas rebeldes y agresivas sean usadas como "uniformes" en contra de nuestra sociedad...aunque aclaro también hay trajes y camisas de marca y diseñador(Hugo boss, fendi, etc) que por unos cuantos mafiosos tipifican el uso de esas prendas.
Anónimo ha dicho que…
estas bien idiota!! cerrado de mierda
Anónimo ha dicho que…
Pues yo opino que llevar la gorra al revés no tiene nada de malo, es cosa de gustos, a mi me gusta mucho llervarla asi UwU
Anónimo ha dicho que…
Mucho contenido prejuicioso por parte del autor. Más contenido de investigación....
Anónimo ha dicho que…
Soy Psicólogo y orientador de una preparatoria tecnológica.Felicito al autor de este articulo,y se por estudio de la idiosincrasia del mexicano que habla con fundamentos.No va dirigido el articulo a quienes usan gorra por moda,si no a los que la usan en cualquier lugar y sin que haga sol, y mas que atuendo ya parece una extensión de su cabeza,pues no se la quitan aveces ni para dormir.En los centros educativos,bancos y en casas de empeño está prohibida por ser un atuendo que cubre la cara y la utilizan mucho los delincuentes.Hay jóvenes que no portan su uniforme correctamente, pero eso si llevan su gorra y se enojan mucho cuando se les retira puesto que no se la quieren quitar,esto es un acto de rebeldía de lo cual también habló el autor.En fin,muy atinado su análisis de los gorrones y como dice el dicho: al que le quede el saco pues que se lo ponga,ah y si quiere que de una vez se ponga la gorra.
Anónimo ha dicho que…
No entiendo a los supuestos expertos que hacen toda una apología de una situacion en particular, que no tiene la menor importancia yo usaría un sombrero, pues además que me estoy quedando calvo me gusta como se me ve, el mismo caso para las gorras que evitan quemarme con el sol, el problema es que los sombreros son caros e impracticos, yo soy motociclista y el uso del casco es terrible con el cabello, además las gorras combinan muy bien con la ropa yo tengo aaa la menos 20 de diferentes colores, no entiendo cómo es que al que escribió el artículo le molesta tanto y habla del baseball cuando en México es un deporte tremendamente impopular, en fin, así los pseudo expertos siempre dando opiniones de cuestiones que no tienen un origen único queriendo dar a entender que ellos saben más, muy irrelevante.
alfredo ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo ha dicho que…
desconozco en que año esta persona crearía este texto pero para este año suena tan clasista como el solo, aparte de un poco desfasado en cuestión de ideas y modas, mira que determinar que alguien no se ha aseado por traer una gorra me suena a que era de los que usaba el pantalon casi hasta el pecho, desatinado el post, dice alguien mas arriba "habla rebonito" pero tristemente sus ideas son muy anticuadas.
Unknown ha dicho que…
Jajajaja la gorra se ocupa para que no te de directamente el sol en la cabeza y parte de la frente, no se de dónde sacan tantas mamadas,lo que no es tener quehacer..
Anónimo ha dicho que…
Este texo esta lleno de prejuicios,no me gusta,muy bien escrito pero con falsas ideas.
Anónimo ha dicho que…
Hola! Pues yo encontré este artículo precisamente buscando una razón para entender por qué se usa la gorra en todos lados, incluso adentro del cine, en una plaza, en el banco, sentados a la mesa a comer.... Considero que está bien escrito y plasma de alguna forma las razones por tal comportamiento. Ahora solo falta ver porqué usan todo el tiempo ropa deportiva y tenis blancos... parece que todos van a la misma escuela y les obligan a usar esos tenis y en cuanto a la ropa deportiva, pretenden apartenar que hacen ejercicio, aunque por las tallas tal parece que no.
Anónimo ha dicho que…
El texto no es prejuicioso, que a la gente común no le guste que le digan realmente lo que parece es otra cosa. Los que usan gorra, deberían entonces explicar el porqué la usan SIEMPRE. Supongo que ni ellos saben. Creo no podrían explicarlo, solo lo hacen por que todos lo hacen, y con tal de pertenecer a un grupo, repiten tal comportamiento. Actualmente todo tipo de personas pueden acceder a todo tipo de gorra, ya sea en el tianguis u original, con la gorra "cara o exclusiva" en lugar de parecer de clase alta, ya todos parecen los encargados de los puestos de tianguis. Ojo!
Anónimo ha dicho que…
Hay que entender que la usan para que no les caiga pintura o cemento en la cabeza mientras trabajan... ya después se les hace costumbre y la usan todo el tiempo.
Creen que se ven bien o a la moda, aunque realmente parece que es parte de su equipo de trabajo. al rato van a traer un cucurucho de periódico para no gastarle ja ja
Anónimo ha dicho que…
Se ve que todo se lo aplican como origen a los españoles y no por ejemplo en los sesentas cuando pregunte a mimadrecita por que mi hermano y yo no usábamos sombrero, me contestó que solo los indígenas y los del rancho, lo usaban rl termino gorrones fie usado mucho en México de los 40 y se difundió mas con una cancion del famoso canta autor urbano Chava Flores en donde se adigna la palabra a quienes se cuelgan de algun invitado a la fiesta para asistir o de los que de plano se meten a la fiesta aduciendo que fueron invitados por alguien aue no vino a la fiesta. Mi Abuelo uso siempre el sombrero por que era de monterrey mi padre cuando trabajo con el y cuando nacimos ya no lo usaba. Los capitalinos dejamos fuera el uso del sombrero, como una firma de distinguirnos de los del campo.