Teorías de las emociones y teoría de la afectividad colectiva

por Pablo Fernández Christlieb, extraído de revista IZTAPALAPA 35, no. extraordinario de 1994, págs. 89-112. LOS NOMBRES DE LOS AFECTOS

Para meramente rotular las investigaciones sobre afectividad que se llevan a cabo se utilizan nombres varios, lo cual habla ya del carácter esfumadizo del tema. Agnes Heller (1979) escogió llamarlos “sentimientos” (feelings), pero Cheshire Calhoum (1984) la llama “emoción” (emotion), en celebración del centenario del título que William James (1884) eligió utilizar.

Esfumadizo, en efecto. Si a veces no se logra captar el tema, debe admitirse que la mayoría de los autores no justifiquen el nombre que usan. Echebarría y Páez (1989) intentan justificar el suyo por medio de una tipología verosímil aunque no convincente. Dada su verosimilitud puede considerarse como el uso generalizado de los nombres de la afectividad. Para ellos, la “afectividad” es el “área general” que consiste en “la tonalidad o el ‘color’ emotivo que impregna la existencia” (Echebarría y Páez, 1979, p. 43; Páez y Adrián, 1993, p. 53) (primera definición y automática esfumación del tema: el afecto es emotivo) que tiene varios tipos. sentimientos, que son reacciones evaluativas de placer y displacer, como, por ejemplo, “senttrse” defraudado o tener un “sentimiento” de rencor, o que son estados de ánimo, o sea, sentimientos más genéricos, como estar o ser triste. Las emociones son un fenómeno afectivo concreto, intenso, breve, que distrae y reorienta la conducta y la cognición como, por ejemplo, la emoción del espectador en un partido de futbol. Finalmente, las pasiones, que son muy persistentes, de largo plazo y largo aliento, que son en sí mismas el objeto que persiguen, como la “pasión” por alguien o la “pasión” por la música (cfr. Echebarria y Páez, 1979, pp. 43-44). La verosimilitud de esta tipología radica en que capta el uso común en el lenguaje cotidiano, aunque frecuentemente se hagan intercambiables dependiendo del contexto, vgr. las “pasiones” en el futbol o las “emociones” en la música.

Les faltó clasificar sensación o motivación, tal vez porque resultaban sinónimos pobres de los ya anotados. En todo caso, ellos eligen el término “emoción“ por ser el “elemento esencial de la afectividad” (idem). Muy atinadamente, es decir, le atinan al término que se utiliza corrientemente en la psicologia y en las ciencias sociales y humanas en general: se trata de teorías de las emociones. Boring (1950, p. 812), por ejemplo, consigna “emoción” como categoría, donde no aparece “afectividad”.

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_____________ Fotos: 1) Chac, 2) Lirba Cano

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
gracias por este texto, me ha servido mucho en mi investigación